En ocasiones, y particularmente en routers un poco antiguos,
el espacio en la NVRAM no es tampoco excesivo, esto hace que si teneis una
configuración muy grande no tenga suficiente espacio en la NVRAM.
Al no haber suficiente espacio en la NVRAM si utilizamos el
comando write nos va a dar fallo, y por tanto si se reiniciase el router no
tendríamos la configuración guardada.
Una manera de solucionar esto es comprimiendo la
configuración en la NVRAM con el comando en el modo de configuración global:
R(config)#service compress-config
Lo que hacemos cuando activamos el servicio compress-config,
es que cuando guardamos la configuración en la NVRAM esta se guarde comprimida,
de modo que ocupará menos. Cuando el router tenga que arrancar reconocerá la
configuración como comprimida, y esto hará que tenga que descomprimirla, por
tanto durante el arranque del router quizá tarde un poco más en arrancar.
Una vez que el router ya haya arrancado correctamente y la
configuración esté cargada en la memoria RAM no habrá ninguna diferencia de
rendimiento. Simplemente se penaliza un poco el tiempo de arranque del router,
pero por lo demás no hay mayor problema.
El ratio de compresión depende un poco de la configuración
en sí misma, pero la ganancia mínima de espacio es de un 30%, aunque
normalmente es alrededor del 50.
Desde el punto de vista del router, cuado guardemos la
configuración veremos el siguiente mensaje, de este modo sabremos que el
servicio de compresión está correctamente activado.
R#wr
Building configuration...
Compressed configuration from xxx bytes to xxx bytes[OK]
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